es un filón para el docente desde varios puntos de vista:
- Es de los pocos cómics cuyo imaginario está extendido entre los niños y jóvenes, con lo que no suele provocar rechazo (sí, los tebeos provocan rechazo en los niños, en general, por desconocimiento, claro).
- Aún en las bibliotecas escolares menos atentas al cómic hay ejemplares de Astérix.
- Es un universo que también conocen los adultos, y por lo tanto el docente también lo domina.
- Su lectura resulta muy asequible, tanto para lectores poco duchos como para expertos.
- Hay ediciones españolas en inglés, francés y latín.
- Los hay para todos los gustos en cuanto a temática, incluyendo viajes a buena parte del mundo.
Latín y Cultura Clásica: haciéndoles descubrir los anacronismos, destacando lo que de histórico tienen, estudiando el Imperio Romano y su distribución, los palabras en latín que aparecen, los nombres... y los mayores y más avanzados alumnos puede leérselos en latín, bastante asequible.
Historia y Geografía: como ya dije estudiando el Imperio Romano, pero también aprovechándolos para trazar los itinerarios que siguen por medio mundo, comparando la geografía de la época con la actual o buscando personajes históricos.
Inglés, Francés: leyendo sus aventuras en esos idiomas.
Lengua y literatura: estudiando los personajes arquetípicos, los diálogos, la estructura narrativa, el espacio y el tiempo...
Y queda otro importante estímulo para promover su lectura entre el alumnado: que se diviertan.
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